miércoles, mayo 16, 2007

Fly me


-Si, eso que cuelga de la puerta es un llamador de ángeles.
Lo mire de reojo casi sin mirarlo. Mas bien, venia pensando en eso.. en ángeles, al llamador en si le preste poca importancia. Entre en un corredor lleno de velas y de fragancias molestas… nada de eso me recordaba el hogar. No se bien q esperaba encontrar en ese lugar y molesta salí del local con paso lento y borracho.. la cabeza me daba vueltas y no dure mucho en la vereda.. caí de espaldas contra la pared, resbalando hasta el suelo.. mirando el cielo.
-Que estoy haciendo acá?
El sol de la tarde cegaba mis ojos pero no podía apartarlos del cielo, buscando no se bien qué con desesperación ahogada, una mano me cubría del sol y la otra me sostenía en mi lugar, la eterna pared q parecía ser lo único q no daba vueltas. El tiempo parecía no pasar.
Ahora el cielo estaba mas resplandeciente y el calor de la tarde mantenía a todo el mundo en plena siesta dominical, las calles amplias de empedrado relucían como laminas de aluminio y abundaba un clima triste a diestra y siniestra, y yo desde el suelo en cuclillas observaba todo el panorama aun sin apartarme de mi eterna pared. Todo era muy distinto.. pero ¿distinto a que? El gusto en mis labios cambiaba, tibio, algo brotaba, sangre.
Me incorpore un poco mas segura del suelo en el que estaba. Los árboles pequeños, el viento haciendo murmurar sus hojas… en las calles no había absolutamente nadie. Te me acercaste, desde no se donde venias, me miraste con nostalgia y comprendí tu infinita soledad. Soledad… que se asemejaba a ríos de gente ajustándose una contra otra gritando palabras in entendibles en idiomas perdidos.. perdidos. Perdidas estaban nuestras miradas en este silencio absoluto, caminamos.
¿De donde venias? ¿A dónde ibas? tantos interrogantes que no importaban, y es que aun no sabia quien era yo. Camine mas lento solo para ver como seguías sin darte cuenta que ibas solo.. solo.. te perdías en el horizonte y cambie de dirección. Era de noche y los grillos y luciérnagas acaparaban el escenario campestre.. solo las estrellas cantaban mas fuerte y brillaban mas. Me recosté en la hierva a mirar y escuchar, cuando me percate que había algo que no traía conmigo… mis ALAS.
Desesperada arranque mi remera y empecé a buscar atrás.. mis manos acariciaban mi espalda… era toda lisa.. suaaave.. teersa.. nada que emergiera de ella, nada que la sacara de la monotonica figura ordinaria.. era una espalda como otras.. con omoplatos.. con carne piel.. lisa, no había “alas”.
De donde sacaría la estúpida idea de que pudiera tener alas ¿acaso podía recordarlo? ¿acaso habían pruebas? Sentada en la hierva sujetando mi cuello lleve las manos hacia atrás.. y acaricie mis hombros, mis brazos, mi pecho, todo indicaba que era yo misma, aunque había un vacío, un vacío que no podía probar pero que sentía q estaba presente.
Al comprobar que ya no había nada q hacer retome mi marcha, pero esta vez en dirección inversa.. el sol salía otra vez y todo era lo mismo, solo que estabas vos, ahí donde te deje ir. Tu semblante era distinto y me hizo sentir q te conocía mas que antes, habías regresado.
Y caminamos en dirección inversa…
para ver entonces…
adonde nos habíamos quedado.
aLiTa


3 Dijeron:

Anónimo dijo...

Algunas veces no queda espacio para la ironía; buen texto; activó mi corta memoria a largo plazo y me trajo buenos recuerdos. Muy inspirador para estar hecho por alguien que cree en tortugas radioactivas y el acerrín en las Big Mac. Saludos.

E.a. dijo...

Wow...la verdad no se que mas decir, este el tipo de texto que dan ganas de leer una y otra vez te felicito, muy buen texto como dijo F.N.

Niñita dijo...

Muchisimas gracias.. no se que decir.. me pongo rojada.

El texto es del tipo de cosas que sentimos y queremos decir.. pero q poca gente comprende..

Besos!